Muchos de los inversores y especuladores forman su opinión basándose en cómo se sienten, o en indicadores técnicos sobre los precios, de sobreventa o sobrecompra, más que en datos objetivos de los extremos que muestra el sentimiento del mercado. Los indicadores de sentimiento muestran cómo se sienten otros, cómo están las apuestas basadas en sus creencias y cuándo la mayoría ha llegado a un punto extremo, ya sea bajista o alcista. Estos indicadores nos muestran si el mercado en su amplitud participa, o no, de la tendencia del mismo.