Noticia chanante en Valdeganga (Albacete). Hace años el Ayuntamiento quiso comprar al obispado un antiguo cementerio para convertirlo en zona verde, pero no tenía los 15.000 € que pedía el obispo. Ahora, el obispado ha vendido el terrenito por 300.000 hermosos euros a una constructora, para que haga viviendas. ¿Y los muertos allí enterrados? Pues se excava todo y van al vertedero, claro. Total, cuando llegue el mineralismo resucitarán igual... Si ya lo decía Gila: "Y eso que empezaron con un pesebre".