Pedro J. no debe de estar nada contento. Sus teorías de la conspiración ya se la toman a broma hasta sus propios humoristas gráficos. Gallego y Rey y Ricardo llevan dos días con una crítica muy dura hacia la postura del PP y, por suma, a la línea editorial de su propio periódico. ¿Veremos consecuencias o todavía queda algo de libertad en el periódico del que no deja de marcharse gente?