Un trabajador asustado de Telemadrid envía una descorazonadora y desconsolada carta en la que denuncia hasta qué grados ha llegado la manipulación y la presión política en Telemadrid, y cómo ahora, después de haber laminado la independencia de los informativos y de haber privatizado los programas, pretenden acabar con Madrid Directo, uno de lo sbuques insignia de la cadena autonómica madrileña, cuyo formato ha sido imitado po rotras cadenas en numerosas ocasiones.