¡Ni cuando reservas ni nada! El Restaurante Enigmatium se lo ha currrao. Sabes que está en Madrid y poco más. Reservas por teléfono y te dicen que: "a esperar..." Y cuando faltan dos días para tu cena, te llega un mail con acertijos, enigmas, pistas e instrucciones para que lo encuentres mientas te pateas todo Madrid. Una idea genial.