Parece que una de las cosas por las que recordaremos el gobierno de Núñez Feijóo en Galicia es la polémita automovilística. Empezó con los audis del bipartito, muchos de los cuales siguen estacionados en el párking móvil de la Xunta. De estos vehículos sin uso, ya que no se encuentra vendedores que quieran hacer frente a los gastos que suponen, pasamos a la compra de una remesa de vehículos -eso sí, estos sin blindaje y viva la seguridad- para uso de los nuevos conselleiros y/o funcionarios del actual gobierno popular.