En Vigo además de la crisis financiera y económica, amenaza con reventarnos otra crisis sin precedentes, la crisis de la irracionalidad. Durante muchos años mientras se hinchaba la burbuja inmobiliaria se concedieron licencias, ahora consideradas ilegales. Si bien, no critico ni entro a valorar dichas sentencias, si me parece indignante que quien tenga que pagar las indemnizaciones sea el Ayuntamiento con el dinero de nuestros impuestos.