Los dolorosos despertares del fin de semana tienen ya una explicación científica. No era el exceso de alcohol, tampoco su mala calidad, simplemente es por dormir mucho. Para evitarlos no tenemos que dejar de beber alcohol, solo hay que dejar de dormir tanto. Estos científicos son geniales.
¿No te fastidia?
El tequila, más.
Y las resacas de tabaco, son lo peor.
Pero ahora ya no necesitas aditivos para tener una migraña en condiciones. Con el estrés que acumula uno a lo largo de la semana, en cuanto paras el organismo cortocircuita. De cada diez personas que conozco, a 6 le han recetado trankimazín o similar. Ya lo hemos conseguido: un mundo feliz. ¡Viva el soma!
(Pero me quedo con los mojitos)