Antonio García, presidente de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género, acuña éste término para el comportamiento de los jóvenes entre 17 y 30 años, que aunque perfumados y depilados, en lo que se ha dado en llamar metrosexuales, son machistas recalcitrantes que se enorgullecen de serlo. Ésta asociación que aboga por la supresión de la prostitución y de otros clichés patriarcales y machistas, anuncia que la clientela de la prostitución en España ha disminuido su franja de edad y ahora son los jóvenes...
Contra lo que suele creerse, el pecado nacional no es la envidia, sino el desprecio; o, mejor dicho, el desprecio de la excelencia: quien envidia desearía escribir las páginas del Quijote, dice Fernán-Gómez; quien desprecia dice: “Pues, chico, yo he leído 30 páginas del Quijote y no es para tanto”. La observación debe de ser tan exacta que incluso quienes no creemos en los pecados nacionales (porque sospechamos que los pecados, como la estupidez, están repartidos y no entienden de fronteras)